La Recogida Selectiva
La recogida selectiva consiste en agrupar y clasificar los residuos de acuerdo con sus características y propiedades con el fin de facilitar posteriormente su tratamiento.
Las ventajas de una correcta recogida selectiva son:
- Acerca y hace comprensible al ciudadano el gran problema que constituyen los residuos.
- Permite ahorrar una considerable cantidad de materias primas y energía.
- Disminuye el volumen de residuos a tratar o eliminar.
- Disminuye el impacto medioambiental, los costes de tratamiento de basuras...
La colaboración ciudadana es un requisito fundamental en el proceso de recogida selectiva; esta colaboración se basa en que son los propios ciudadanos los que realizan la selección de los productos recuperables, colocándolos en distintos recipientes para posteriormente depositarlos en los contenedores que los Ayuntamientos tienen situados en distintos puntos fijos de recogida.
Contenedor Amarillo
Iglú Verde
Contenedor Azul
Cubo Marrón
Los restos de comida al cubo marrón
Contenedor de Resto
Notas importantes
- Los materiales que eches en el contenedor deben ser "puros"; esto quiere decir que en el contenedor de cristal por ejemplo, solo debes echar la botella y no el tapón, ya que este es de otro material. Otro ejemplo puede ser el de los cuadernos, al echarlos en el contenedor debes quitarles el gusanillo de alambre o de cualquier otro material que tuviese.
- Con una adecuada separación selectiva estamos contribuyendo a facilitar la recuperación de los materiales, evitando el agotamiento de los recursos naturales y colaborando en la mejora de nuestro medio ambiente.