Los ciudadanos no podemos hacer nada. Son las administraciones y las grandes empresas las que deben tomar medidas.
Todos debemos contribuir, muchos pocos hacen que consigamos algo, si no separamos, tenemos que pagar más, pero el pequeño hábito es el que cuenta. Todos juntos, muchos pequeños consiguen “algo”. Si yo no separo y mi vecino separa el perjuicio es para todos. Si separamos los dos el beneficio es para todos también.
Las empresas, tanto las grandes como las pequeñas, tienen la obligación de recuperar y tratar sus residuos. Desde los envasadores, que además de la obligación de recuperar sus envases, deben pagar una tasa para que se recuperen, a sectores como la agricultura o la ganadería que producen muchísimo residuo. Todos tienen la obligación de tratarlos de determinada manera. Es obligatorio para todos.